lunes, 13 de abril de 2015

Apolo y Dafne.

Autor: Gian Lorenzo Bernini.
Cronología: 1622-1625
Ubicación: Galería Borghese (Roma)
Estilo: Barroco.
Material: Mármol.
Dimensiones: 243 cm de altura.

Sobre la obra:

Obra escultória compuesta por dos figuras realizadas en mármol. Para ello Bernini utilizó varios bloques renunciando a la concepción escultórica renacentista según la cual la escultura debía realizarse de un único bloque de mármol. Su temática mitológica demuestra que el gusto por los temas mitológicos, que había renacido en Italia a partir del Quattocento, continuaba vigente a lo largo del siglo XVII.


Análisis de la obra:
El autor contrapone por un lado el impulso hacia delante de Apolo, acentuado por la posición apoyada en la pierna derecha mientras el brazo derecho y la pierna izquierda la extiende hacia detrás al igual que la túnica impulsada por el viento del dios; frente al movimiento ascendente en "serpentinata" de la joven Dafne. Este recurso es característico no sólo de la obra de Bernini sino de la escultura barroca en general. Así mismo, el tema permite al escultor acentuar la transformación a través de la contraposición de la textura pulida de la carne de la joven frente a la superficie aspera de la corteza del tronco que comienza a cubrirla. Por último el gesto de terror de la joven se contrapone por el del dios.
Por último, cabe destacar que la composición se realiza en plano-relieve, encontrándose llena de dinamismo y difuminación. El grito de horror de Dafne y el rostro perplejo de Apolo nos muestran un contraste de actitudes y aspectos que reflejan el interés por la representación de las esculturas. Esta preocupación por la expresividad muestra una gran utilización del pathos (capacidad del personaje de mostrar sus sentimientos). Dafne parece desconocer su transformación según mira hacia atrás por encima de su hombro, con los labios entreabiertos por el miedo. Su repentina detención, a consecuencia de su transformación, muestra el cabello de Dafne inmortalizado mientras gira. Mientras, Apolo se muestra estupefacto, no puede creer lo que ven sus ojos.


Mitología: 

Las dos figuras, una masculina y otra femenina, plasman el mito recogido en la "Metamorfosis" de Ovidio, según el cual, el dios del amor Cupido, para vengarse de la ofensa que le había infringido Apolo burlándose de él, decidió vengarse lanzando dos dardos, uno que provocará el amor a primera vista y otro que provocara el rechazo, asaeteando con el primero a Apolo y con el segundo a la ninfa Dafne, hija del dios del río Peneo.Acosada por el amor de Apolo, Dafne huye despavorida y viéndose a punto de caer en brazos del dios pide protección a su padre quién la convierte en árbol de laurel. Apolo decidió, en honor a la joven, tomar la hoja de este árbol como su árbol sagrado.





(Texto y fotos extraídas de www.wikipedia.org)

martes, 3 de marzo de 2015

La columnia de Apeles






Autor:  Sandro Botticelli.
Técnica:  Pintura al temple sobre tabla
Estilo:  Renacimiento
Tamaño:  62 cm × 91 cm
Localización: Galería Uffizi, Florencia.







Sobre la obra:

Se trata de una obra pictórica de Sandro Botticelli realizada en 1495. Se trata de una pintura al temple sobre madera que mide 62 por 91 cm y  se conserva actualmente en la Galería de los Uffizi,Florencia.
Esta obra se produjo después de la caída de los Médicis, en plena época de la República. Se considera que es fruto del ambiente religioso que dominó Florencia durante la época de dominio de Savonarola.



Análisis del cuadro:

El tema es alegórico; se basa en una descripción literaria sobre una pintura de Apeles, pintor de la antigüedad. 
Incluye diez figuras: a la derecha del espectador, el rey Midas, el Juez malo, es entronizado entre la Sospecha y la Ignorancia, representadas como mujeres de rostros crispados que están susurrándole malos consejos a sus orejas de asno. El trono está sobre un podio decorado con relieves en grisalla. Ante este Juez se encuentra una figura masculina, con hábito de monje, en quien se cree ver representado el Rencor que conduce a una joven (la Calumnia) a la que están adornando los cabellos la Envidia y el Fraude. La Calumnia arrastra a la víctima, un hombre prácticamente desnudo que junta las manos para pedir clemencia. A la izquierda está la Penitencia, vestida de negro con ropa pesada y andrajosa, que se vuelve hacia la figura que está desnuda detrás de ella. Este último personaje es la Verdad desnuda que resplandece, señalando al cielo con el dedo.
El colorido del cuadro es lo que confiere movimiento a la escena. Ésta se desarrolla dentro de una estancia con arquitectura clásica con arcadas que presentan esculturas que subrayan el estudio de la Antigüedad por Botticelli; en los relieves hay alusiones a la antigüeda clásica. En el centro del cuadro está representado David al modo de Donatello. En otros nichos se representa a San Pablo, San Jorge, Judit y, en los relieves, a personajes como Apolo y Dafne, Hércules y Licas o Mucio Scevola.




Historia apócrifa:

El erudito Rudolph Altrocchi relata que el propio Apeles habría sido calumniado al ser acusado por un rival de ayudar a Teodoto de Etolia a promover la revuelta en Tiro. Cuando Ptolomeo IV Filopator estaba apunto de ejecutar a Apeles por ese acto, un amigo reveló la verdad y el calumniador fue vendido como esclavo. Sin embargo, según esta historia, Apeles mostraba en su pintura el resentimiento hacia Ptolomeo IV y el peligro en el que se había visto.  




(Texto y fotos extraídas de www.wikipedia.org)